La avicultura mexicana entre prioridades e imprecisiones

La avicultura mexicana entre prioridades e imprecisiones

(Hans Slegers | Dreamstime.com)

Tras la campaña electoral y con un presidente electo de izquierdas en México, vienen nuevos desafíos que podrían cambiar el campo.

Hace poco más de dos semanas hubo elecciones en México con el resultado que todos conocemos: por primera vez gana la izquierda con Andrés Manuel López Obrador. Pero ¿qué podemos esperar para la avicultura?

En repetidas ocasiones, López Obrador ha dicho que el campo es prioridad, pero falta precisión en lo que quiere decir con eso. “Hablan de autosuficiencia”, dijo el Dr. Ken Shwedel, analista privado con una amplia experiencia en Rabobank en México. “Pero también le falta precisión a esto. ¿Se trata de autosuficiencia en productos básicos o se quiere extender a otros productos?”, se pregunta. No queda claro si se habla de granos, como maíz o sorgo, o de oleaginosas, como soya.

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La avicultura a corto plazo

En el corto plazo, Shwedel afirmó que “habrá que ver cuál es la reacción de López Obrador y también del gobierno actual frente a las políticas arancelarias de Estados Unidos”. Esto es importante porque, de llegarse a tomar represalias con la importación de granos y oleaginosas, puede subir el costo de los alimentos balanceados y afectar a la industria avícola.

“En el pasado, cuando abrimos la economía en México, abrimos la importación de alimentos balanceados, pero no de maíz. Puede haber una situación parecida, que suban los precios de granos y oleaginosas −como reacción a la guerra comercial de Trump−, pero no ajustar los precios de importación de pollo y otros productos”. Esto sí afectaría por el aumento de los costos de producción y por las importaciones más baratas. En el corto plazo, esto será más problemático para la industria porcina que para la avícola, también debido a la reacción de China.

Más adelante: ¿vientos favorables para el pollo?

Viendo un poco más allá, “la industria avícola puede esperar unos años favorables, en particular por que López Obrador habló de aumentar las pensiones a los adultos mayores y a los estudiantes”. Este hecho puede provocar un crecimiento de la demanda interna, “que típicamente se traduce, entre otras cosas, en un mayor consumo de proteína animal”, lo cual es de esperarse que sea pollo.

Por otro lado, la industria avícola mexicana se sigue concentrando. Los productores pequeños o medianos van a tener problemas para competir.

Pero, en términos generales, Shwedel no ve problemas al corto plazo para la industria avícola, “salvo si deciden poner aranceles a la soya como represalia contra Estados Unidos”.

Política exterior y pollos

“Mi preocupación”, señaló Shwedel, “es que López Obrador parece marcar un regreso a una política exterior más neutral”. Desde el gobierno de Salinas de Gortari ha habido una política más a favor o alineada con los intereses de Estados Unidos. “Una persona como Trump, puede tomar la neutralidad de México como un enfrentamiento hacia Estados Unidos. ¡Algo casi personal!”.

Así que, de esta forma, podría haber conflictos y quién sabe cuál vaya a ser la reacción con respecto a la interrelación comercial, lo cual le puede afectar mucho a México y, por ende, también le afectaría a la industria avícola.

En este sentido, económicamente hablando es menos preocupante el arancel al hierro y al aluminio. “Lo que sí me preocupa es un posible arancel a la exportación mexicana de la industria automotriz. Eso sí puede pegar muy duro”.

Independientemente de esto, “veo muy positivo que se le dé prioridad al campo mexicano para la industria, que haya más producción de granos y oleaginosas”. Esto es con la salvedad de que “no arranque una política de precios altos de garantía. Ahí hay otro riesgo importante, que en el pasado destrozó al mercado”.

Un buen nuevo secretario de Agricultura

El nuevo secretario de Agricultura será el Dr. Víctor Villalobos. Se oyen muchas cosas buenas de él en varios ámbitos. “Siento que es una persona centrada e inteligente. Lo conozco personalmente porque trabajamos juntos en el equipo de transición de Fox”.

Dentro del extenso currículum que tiene, Villalobos ha sido el primer y único mexicano director general del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura), pero además cuenta con una formación profesional en muchos centros de investigación.

Añadió Shwedel que Villalobos “entiende bien el campo y sus relaciones. Según mi punto de vista, está más enfocado en la necesidad de mantener un cierto orden macroeconómico”.

Autosuficiencia no es seguridad alimentaria

Finalmente, Shwedel señaló que la seguridad alimentaria no es lo mismo que la autosuficiencia alimentaria, aunque se traslapan. Mientras la autosuficiencia puede significar varias cosas, como producir todo lo que consumimos o mantener un superávit agroalimentario, la seguridad alimentaria se refiere a asegurar para la población el “acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana”.

Los dos conceptos contemplan entre sus estrategias promover la producción. La autosuficiencia no significa que se garantice la buena alimentación de todos los mexicanos, ni que se mejore el bienestar real.

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