15 de enero de 2015Se sabe que el inositol promueve el crecimiento de los pollos y que representa un 30 por ciento de la mejora de la conversión alimenticia
Según las últimas investigaciones, hasta un 30 por ciento de la respuesta del desempeño observada en pollos de engorde después de la superdosis de fitasa puede deberse a los efectos benéficos del inositol liberado, una vez que el fitato se ha degradado por completo.
El inositol se produce cuando el fitato, conocido también como hexafosfato de inositol (IP6), se despoja de los seis iones fosfato (P) que tiene, mediante la acción combinada de la fitasa y las fosfatasas endógenas. El inositol resultante parece ser crítico para una lograr una buena superdosis, cuya producción se basa de forma importante en lograr una destrucción mayor al 85 por ciento tanto del fitato, como de los ésteres más bajos (IP5 a IP1), dice el Dr. Mike Bedford, Director de investigación de AB Vista.
“Desde la década de 1940 se reconocen los efectos promotores del crecimiento del inositol en pollitos”, señala. “El inositol es conocido por tener importantes papeles metabólicos, como en el metabolismo de las grasas y la función celular, así como por combinarse con el fósforo a nivel celular para recrear el fitato, que es un potente antioxidante.
“Lo que ahora hemos sido capaces de mostrar es que el inositol representa alrededor de un 30 por ciento de la mejora de la conversión alimenticia observada en pollos de engorde cuando se superdosifican con una fitasa de nueva generación de E. coli, independientemente de si la dieta es o no deficiente en P”.
Por lo tanto, es vital enfocarse al nivel necesario de destrucción del fitato y la producción subsiguiente de inositol. Según el Dr. Bedford, pone también un fuerte enfoque en las características de la fitasa que se necesitan para lograr el objetivo.
Destacó que “es crítico tener una alta tasa de actividad al pH bajo que se encuentra en el estómago, pues es una capacidad para continuar la descomposición del fitato, incluso cuando están bajas las concentraciones, para maximizar la destrucción del fitato”.
“También es importante que la fitasa pueda sobrevivir a las altas temperaturas del procesamiento del alimento sin necesidad de recubrirla, lo cual puede retrasar el inicio de la actividad en el estómago, y que sea capaz de resistir a las propias enzimas digestivas del ave lo suficientemente como para ser efectiva”.