Además, hay que tener en cuenta la ventilación y el aislamiento de los galpones
La iluminación y la ventilación
son dos de los grandes rubros donde el avicultor puede reducir el costo de la
producción. Marcus Brigano, de Cobb-Vantress, habló durante el Seminario
Técnico para Maximizar la Eficiencia de la Industria Avícola de la IPPE 2015 en
Atlanta, sobre las tres opciones que hay de bombillos para los galpones: incandescentes,
fluorescentes y LED. Los incandescentes son de bajo costo, pero de alto consumo
de energía y baja durabilidad, además de que la mayor parte de la energía se va
en calor.
Los bombillos fluorescentes,
son de costo no tan alto, de consumo más bajo, de mayor durabilidad y emiten luz
fría. Finalmente, con los LED, se necesita de más cantidad de lámparas, además
de que hay que tener mucho cuidado con la calidad. Son los más caros y por la
exposición al polvo y humedad hay que buscar el producto adecuado. No obstante,
al comparar las tres opciones, el gasto al final es mucho menor con los LED.
Ahorros con la ventilación
El gran tema en cuanto
a ahorros, es la ventilación de las casetas o galpones, pues representa el
mayor costo de energía en una granja. Es un costo muy importante en países
tropicales, como los latinoamericanos. Además, hay que decidir si se usan
extractores o ventiladores. Brigano comentó que “los mejores resultados se
obtienen con presión negativa, con extractores, aunque el 60 por ciento de las
explotaciones aún usa ventiladores”.
Un detalle importante
es la eficiencia del equipo, de tal manera que tenemos que saber la capacidad y
el gasto de extracción. Es imprescindible buscar entre los diferentes modelos,
eficiencias y capacidades.
Aislamiento
Por otro lado, Joseph
Lockinger, de Chore-Time, habló del mejoramiento de la eficiencia productiva en
ambientes controlados.
En la actualidad, hay
producción a altas densidades, de 44-46 kg/m2, lo cual produce calor
que hay que eliminar. “La idea es crecer sin construir. Más densidad pero con
mejores condiciones ambientales”. Es necesario mantener al ave en la zona de
confort. Por eso, es indispensable tener un buen aislante, pues el 80 por
ciento del calor viene del mismo galpón. Solo con aislante se puede bajar la
temperatura, sin necesidad de enfriamiento.
Los efectos del calor
son más difíciles si no hay aislante adecuado, si no hay ventilas y si hay
problemas de humedad.
Además, “hay que estar
convencido de la necesidad de una buena ventilación” dijo Lockinger. Para ello,
hay opciones de ventilas: laterales, direccionales o en el techo. “La mejor es
la ventila lateral del techo”.
Señaló que se necesitan
tener instrumentos de medición para saber qué pasa en el galpón.
Por otro lado, mencionó
además varias cosas nuevas que hay en la producción:
- La puerta de túnel
- El concepto para quitar calor en cama con un sistema de goteo, en el que
se levantan las aves y se ventila la cama - Una aplicación para teléfonos inteligentes que es una cámara infrarroja para
medir el calor