26 de febrero de 2015Luego de un proceso iniciado en 2006, sólo falta visto bueno para plantas de beneficio autorizadas
La revista
Dinero informó en su última edición que “las gestiones que se vienen
adelantando desde 2006 empezaron a tener frutos. Colombia podrá exportar al
país nipón siempre y cuando las plantas cumplan con los requerimientos de uno
de los mercados más exigentes: el japonés”. De acuerdo con el magazín, para que
se expida la aprobación oficial de exportación por parte del Japón, desde
Colombia se debe remitir la lista de plantas autorizadas para tal fin por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Dinero conoció que a través
de una carta de la embajada de Japón dirigida a Luis Humberto Martínez
Lacouture, gerente general del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), se
notificó el levantamiento de restricciones para que Colombia pueda exportar
pollo a Japón mediante un proceso técnico que da la línea de normas sanitarias
con modelos de tecnificación sanitaria de exportación. Esto permitirá a la
industria nacional adecuar sus plantas según las exigencias para poder exportar
al país asiático.
“Actualmente
no hay ninguna planta colombiana que cumpla con las exigencias de Japón. Este
levantamiento significa que las autoridades colombianas ya están reconocidas
por el gobierno japonés y la exigencia es que se cumpla con la totalidad de
requerimientos sanitarios y de inocuidad. Las plantas de beneficio de aves
tienen que cumplir con el Decreto 1500 que entrará en vigencia en el año 2016 y
que se refiere al procesamiento de aves”, explicó Adriana Navarro, directora
del Programa Pollo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia
(Fenavi).
Por
último, la revista Dinero señaló que a finales de febrero de 2015 saldrá “una
misión de empresarios a Japón, tanto de ovoproductos como de pollo, con una
agenda muy completa para conocer el mercado y buscar oportunidades de negocios.
Hay dos plantas, una ubicada en la Costa y otra en el centro del país, que
vienen trabajando duro y preparándose para que el Invima mande sus nombres a
Japón”.