Por qué se prefieren pélets al alimento en harina en pollos

Aunque son más caros, los pélets tienen ciertos beneficios que el productor valora a la hora de seleccionar la dieta para sus pollos de engorde.

El peletizado es costoso. No solo se necesita invertir en maquinaria, que cuesta mucho, sino que los costos de funcionamiento y mano de obra (profesional) son importantes. No obstante, aunque esto es verdad, los productores de pollo de engorde prefieren los pélets a los alimentos en harina. Incluso en algunos casos, aceptan el costo aún mayor al del alimento en migajas, pero eso es asunto de otro debate.

En este artículo analizaremos los motivos que hacen del peletizado del alimento la opción preferida para la producción de pollo. Pero antes —y en comparación con el cerdo—, cabe destacar que el pollo de engorde prefiere un tamaño de pélet más bien pequeño y definitivamente mucho más duradero, ya que no tiene que masticarlo.

Esto trae algunas consecuencias en la formulación del alimento y en el procesamiento del pélet, pero aquellos nutricionistas y operadores de peletizadoras que cuenten con experiencia ya las conocen. Solo es necesario recordar a continuación por qué conviene alimentar con dichos pélets al pollo de engorde.

  1. El alimento en harina es pegajoso

Particularmente en las dietas hechas de trigo, al mezclar el alimento con saliva y agua a menudo se vuelve pegajoso debido a la alta presencia de gluten de trigo (el efecto de masa pastosa). Como el pollo de engorde con frecuencia cambia entre el alimento y el agua, con el tiempo este problema se agrava. En este caso, el alimento pegajoso se apelmaza en la superficie del pico, lo que hace disminuir el bienestar y reduce el consumo del alimento, sin mencionar la posibilidad de que albergue bacterias patógenas.

Es posible observar problemas similares con la avena, el triticale y el centeno. Una solución es dar de comer dichos granos con un molido grueso, pero a menos que sean rolados (hechos hojuelas con rodillos), la molienda con molino de martillos (el método de molienda más común y barato) siempre producirá una cierta cantidad de finos. El problema del alimento pegajoso casi no se menciona en las dietas hechas de maíz o sorgo, o en las formulaciones de mezcla de granos que contengan una cantidad significativa de estos dos cereales.

  1. Los pélets son más digestibles

El peletizado involucra el uso de calor en dos puntos. Primero, durante el acondicionamiento de la masa se inyecta vapor durante un periodo variable. Segundo, cuando se pasa por el dado peletizador, la fricción de la presión incrementa el calor en la superficie del pélet. En ambos casos el calor cocina los nutrientes y neutraliza algunos de los factores antinutricionales e incluso a algunos patógenos.

Además, es bien sabido que la cocción (procesamiento térmico) aumenta la digestibilidad de los nutrientes (al menos en los animales jóvenes) o incrementa la tasa de absorción. En cualquier caso, los animales reciben más nutrientes y/o consumen más alimento. Sin embargo, la cocción excesiva tiene el resultado exactamente opuesto y, para ello, deben coincidir las condiciones adecuadas de peletización para cada diseño de formulación.

  1. El pélet puede ser de ayuda para los programas libres de antibióticos

Como se mencionó, el calor destruye a los patógenos debido a la suficiente exposición a altas temperaturas. Esto no significa que los pélets llegarán libres de patógenos a los comederos, ya que en el camino existen múltiples oportunidades de recontaminación, pero es un buen comienzo.

En algunos casos, al exponer el alimento durante una fracción de tiempo a temperaturas muy altas, se garantiza la eliminación de patógenos sin destruir su valor nutritivo, pero esta es otra aplicación especializada de fabricación. En términos de salud intestinal, la combinación del peletizado con el molido grueso del grano (aunque difícil, pero no imposible para hacer pélets más fuertes) es la mejor combinación para beneficiarse de ambos mundos.

  1. Las aves comen más con pélets

Los alimentos en harina no son algo natural para las aves. Las aves picotean, por lo que para ellas es más natural picar un pélet que una cucharada de alimento en harina. Por ende, consumen los pélets más fácil y rápidamente, lo que significa que, en un período determinado, pueden consumir más.

Luego, una vez ingerido, el alimento en harina tiende a absorber agua con mayor velocidad, lo que ocasiona una rápida saciedad. En cambio, los pélets, en particular los duros, tardan más en empaparse de agua, por lo que las aves seguirán consumiendo alimento por más tiempo. Dicha cantidad extra de alimento, junto con su alta digestibilidad, aumentará la ingesta general de nutrientes en un animal de apetito insaciable, como el pollo de engorde moderno. Todo lo anterior explica por qué el consumo de alimento es relativamente mayor con los pélets que con harina.

  1. Los pélets reducen el polvo en el aire

En toda caseta o galpón de pollo de engorde, la calidad del aire es uno de los criterios más importantes del bienestar animal, ya que puede desencadenar problemas importantes de salud. Por ende, es muy importante eliminar una causa más que limite la calidad del aire.

El alimento en harina contiene muchas partículas diminutas qu,e al administrar o ser comidas por las aves, se escapan con facilidad. El alimento en harina aumenta siempre el polvo en el aire, pero también dificulta la limpieza de las instalaciones (debido al apelmazamiento en superficies al combinarse con la humedad). Sin mencionar que el alimento apelmazado húmedo en las superficies es otro sustrato ideal para la proliferación de patógenos. Como indiqué, el alimento grueso reduce este problema, pero solo hasta cierto punto, debido a la naturaleza del proceso de molienda con martillos.

  1. Los pélets evitan la separación del alimento

No todos los ingredientes tienen la misma densidad específica (peso por volumen). Por ende, una partícula de piedra caliza es mucho más pesada que una de maíz del mismo tamaño. En este caso, la piedra caliza se hundirá al fondo del comedero, mientras que el maíz flotará en la superficie. Además, como las aves picotean, van a picar las partículas —en especial de molienda gruesa— que más les interesen.

Por lo tanto, es poco probable que recojan del polvo acumulado, a menudo amargo o sin sabor (cuando mucho) del fondo del comedero. Esto genera un gran desequilibrio de nutrientes en su nutrición, lo que lleva a una disminución significativa del crecimiento uniforme de la parvada. En cambio, el alimento peletizado garantiza que cada pélet contenga un perfil más completo de todos los nutrientes requeridos para un crecimiento uniforme.

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