Los huevos de pollitos de engorde o de pollitas de reemplazo conllevan similitudes y diferencias en el proceso de incubación.
La reproducción tiene efectos impactantes. Si bien todas las estirpes avícolas provienen del mismo ancestro silvestre, difieren radicalmente en apariencia, fisiología, tipo y tasa metabólica.
No obstante, sorprende que hay un detalle que permanece muy constante: el tiempo de incubación. Es cercano a los 21 días, ya sea para una gallina ponedora ligera o para un pollo de engorde de alto rendimiento.
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Al comparar los requisitos de incubación, vemos similitudes y diferencias. La similitud más impresionante es la temperatura óptima para el desarrollo del embrión: cercana a los 37.7ºC (100ºF). Y no solo es para los pollos, sino para otros tipos de aves.
La temperatura del embrión, que por lo general se comprueba al medir la temperatura de la cáscara de huevo y que se le denomina EST, al principio depende totalmente de la temperatura ambiental. Más adelante, después del día 10, el embrión empieza a producir calor y es ahí que la EST depende del equilibrio entre la producción calórica y las posibilidades de deshacerse del excedente. Es aquí donde las estirpes difieren ampliamente.
Diferencias en incubación
Las estirpes de pollos son altamente especializadas. Las ponedoras y los pollos de engorde tienen constituciones corporales muy diferentes, al igual que los velocistas y los boxeadores de peso pesado.
La gallina ponedora, al igual que las reproductoras, es campeona en poner huevos. Debe de ser ligera y económica de mantener, así como producir huevos con cáscaras muy fuertes para su protección. Las estirpes pesadas son todo lo contrario: necesitan tener un apetito sano y poder convertir grandes cantidades de alimento en masa corporal, de forma eficiente. Para ellas, la calidad de la cáscara es mucho menos importante. Estas características generales determinan las diferencias para los programas de incubación adecuados.
Hay algunas diferencias que se aplican a todo el período de incubación, mientras que otras no. La calidad del cascarón es un ejemplo de una diferencia duradera. Gracias a la selección genética deliberada a largo plazo, los embriones de gallinas ponedoras están “mejor equipados” con una cáscara fuerte y gruesa, que puede impactar en la pérdida de peso del huevo durante la incubación y generar un problema mecánico mayor en el nacimiento.
Desde el principio, la cáscara de huevo del pollo de engorde es más delgada. El Instituto Nacional para la Investigación Agronómica (INTA) de Francia recientemente anunció que analizará más a fondo la hipótesis de que el embrión de pollo de engorde de huesos gruesos quizás absorba más minerales de la cáscara, lo que hace que antes del nacimiento sea más delgada.
Los índices metabólicos de los tipos de pollos resultan en diferente producción de calor embriónico. Esto debe compensarse en la incubación al aplicar diferentes configuraciones de temperatura.
En gran medida (aunque no es exclusivo) la incubación es el problema de controlar dos factores principales: la temperatura y la pérdida de peso del huevo. Ambos representan problemas para los dos tipos de estirpes. Una desviación del óptimo afecta los resultados de ambos tipos, aunque una producción alta de calor en particular vuelve al pollo de engorde vulnerable a los problemas relacionados con el sobrecalentamiento.
El programa de incubación será idéntico para estos dos tipos de aves durante los primeros 10 días. Los embriones aún desconocen cual será su “profesión”. Después del día 9 o 10, los huevos de pollo de engorde necesitan temperaturas más bajas, no solo en la incubadora, sino también en la nacedora.
Por supuesto, existen muchas variedades diferentes tanto de pollos de engorde como de ponedoras. Además, algunas de las estirpes contemporáneas son conocidas por sus preferencias específicas; por ejemplo, algunas de ponedoras prefieren perfiles de temperatura más bajos, como los del pollo de engorde.
Consejos:
- Configure el programa de incubación con base en la respuesta real de los huevos: medición de la EST y pérdida de peso del huevo.
- Después del día 10, revise atentamente la EST. Trate de mantener los valores dentro del rango de 37.7 a 38.6ºC (100 a 101.5ºF).
- Tome en cuenta que la calidad del cascarón es una característica relacionada con la estirpe. Deje el tiempo suficiente y mantenga una regulación de la humedad relativa correcta para conseguir una pérdida de peso final entre 11 y 13%.
- Analice los patrones de mortalidad embrionaria y de calidad del pollo para afinar el programa.
- No se ciña a los estándares. Ajuste los perfiles a los requisitos específicos de la estirpe local.