Esta prohibición se impuso durante tres semanas a partir de la muerte de un pollo que presentó una cepa mortal de la enfermedad.
Las autoridades de Hong Kong han aprobado la reanudación de la importación y venta de aves vivas, después de una prohibición de tres semanas impuesta por la muerte de un pollo que presentó una cepa mortal de influenza aviar. A pesar que la alarma ha reducido el nivel de “grave” a “alerta”, el gobierno advirtió que los residentes de la ciudad deben permanecer vigilantes sobre la propagación de la influenza aviar, y adoptar medidas para garantizar la higiene personal.
El gobierno señaló que no ha dejado de monitorear constantemente el desarrollo de la influenza aviar en Hong Kong y las regiones vecinas. Realizaron pruebas en aves salvajes muertas en las zonas rurales de la ciudad.
Hasta el momento, la autoridad indicó que no hay signos de un brote inusual de influenza aviar o la mutación de un virus que podría representar una amenaza significativamente mayor para los seres humanos.
El temor surgió cuando funcionarios de China y Hong Kong encontraron que un hombre murió a causa de la enfermedad en Shenzhen el 31 de diciembre, infectado con una cepa del virus muy similar al descubierto en un ave migratoria en Hong Kong. El hombre de Shenzhen fue el primer ser humano en ser identificado con la influenza aviar en China en 18 meses. A principios de enero, los funcionarios del departamento de agricultura en Hong Kong encontraron nuevamente dos aves silvestres muertas, cuyas pruebas fueron positivas para H5N1.