29 de junio de 2011
Jin Neoh, Freeimages.com
A través de un programa específico se planea duplicar la cosecha, en un intento por bajar las importaciones. El éxito estaría en usar semillas mejoradas y tecnología sustentable.
Durante muchos años, México fue considerado la cuna del maíz, actualmente desea otorgar nuevos aires al milenario cereal con un plan para casi duplicar la cosecha de los productores sin sistemas de riego, en un intento por bajar las importaciones y reducir la pobreza de los campesinos.
Este es un programa a 10 años lanzado en abril por el Gobierno y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo pretende elevar entre 5 millones y 9 millones de toneladas la producción de maíz en parcelas sin sistemas de riego (de temporal) y que cuentan con un limitado acceso a tecnología para mejora de cultivos.
A pesar de ser el cuarto mayor productor de maíz del mundo, México importa cada año principalmente de EUA, millones de toneladas de granos para alimento de ganado, debido a que el maíz blanco que cultiva, el 90% de su producción total, lo destina para consumo humano.
Desde hace décadas, México perdió autosuficiencia en el grano y los ajustados inventarios en EUA, sumado a la gran cantidad de maíz que ese país destina a la producción de etanol, han llevado a este país a plantearse la necesidad de elevar su producción.
El secretario de Agricultura de México, Sr. Francisco Mayorga, señaló: “México tiene que tratar de incrementar la producción de maíz y de trigo porque no está tan disponible la producción como antes, sobre todo los excedentes, cada vez hay menos”.
Al referirse al programa, llamado MasAgro, el Sr. Mayorga subrayó: “Sin cancelar las ventajas comparativas en el comercio y nuestra integración con la economía norteamericana, necesitamos atender la soberanía alimentaria, el combate a la pobreza”.
Asimismo, MasAgro busca elevar en 10% la producción actual de trigo de México en una década, en 350,000 toneladas, lo que no resuelve las necesidades de cereal de este país, y a la vez reduciría también las importaciones anuales de aproximadamente dos millones de toneladas.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, estima que la producción agrícola global debe crecer 70% para alimentar al mundo en 2050, lo que debe hacer además de manera sustentable.
El jefe del programa de Agricultura de Conservación en México del CIMMYT, Sr. Bram Govaerts. manifestó que “es un programa muy ambicioso, pero muy posible y muy necesario”, dijo. Además, agregó que “los retos de futuro con el cambio climático para generar la comida que necesita la población creciente no requiere menos que esta visión de que tenemos que actuar hoy”.
Por su parte, la FAO también advirtió recientemente que se deberían tomar medidas preventivas para mejorar el manejo del agua, pues el cambio climático traerá temperaturas más altas y sequías más frecuentes, reduciendo la disponibilidad en importantes zonas productoras.
La base de MasAgro es la «Agricultura de Conservación», un sistema en el que el CIMMYT ha trabajado durante años, que reduce y mejora el consumo del agua, el uso de fertilizantes, así como de combustibles asociados a la labranza, al tiempo que disminuye la erosión de la tierra.
El investigador del programa de Agricultura de Conservación del CIMMYT, Sr. Juan Herrera, indicó que en la agricultura convencional, el agricultor depende mucho del clima y hay veces que no se producen lluvias suficientes como para sembrar y se pierde el crecimiento del cultivo.
Al respecto hay que señalar que México sufrió una severa sequía en 2009 por el fenómeno de El Niño que redujo la producción de maíz a 20 millones de toneladas, desde 24.2 millones en 2008.
Mientras, una ola de heladas a inicios de este año afectó la siembra de maíz en Sinaloa, en el norte del país, el mayor estado productor del ciclo otoño-invierno.