Porcícultores argentinos manifiestan que el ingreso de porcinos provenientes de Brasil y Chile, redujeron hasta en 25% los valores internos que pagan los frigoríficos por el porcino nacional.
Aunque los productores, especialmente los de Federación Agraria Argentina, tomaron la bandera proteccionista para el porcino nacional, y que desde el gobierno se prometieron medidas para evitar, o al menos, disminuir el problema, los productores porcícolas coinciden en que se sigue importando, e inclusive, de más países de la región.
Los productores de porcinos vienen golpeados en las últimas ediciones de la feria de La Rural. Se presentan por menos días que el resto de los animales desde hace tres años por el brote de Gripe A, y aún están imposibilitados de instalarse en el pabellón de la muestra por más de siete días por disposición de Senasa.
Pero este año se agrega un nuevo contratiempo a la historia: las importaciones de porcinos desde Brasil y aseguran de Chile, están deprimiendo los precios internos que pagan los frigoríficos por los capones nacionales. El precio bajo en 25% del año pasado a la fecha, explicó el expositor José Pecorelli.
El Ministerio de Agricultura de la Nación informó sobre la cadena de valor del porcino, la concentración de la faena porcina es alta: los primeros 20 establecimientos son responsables de más de 80% de la faena y los primeros 10 acumulan el 65%.
El sector no se priva de apellidos de renombre: la familia Blaquier es dueña de la firma Cabaña Argentina; Alejandro Quentin, de Pampa Capital, compró en 2008 el segundo frigorífico de porcinos, Campo Austral; y el gigante Paladini. Los tres tienen un porcentaje de producción propia de porcinos, pero compran en el mercado lo que necesitan.
Lo que sucede es que si el productor no puede vender bien el capón al frigorífico, el criador no compra reproductores (que son los animales que salen a remate el lunes en la feria La Rural) y prefiere esperar que llegue un mejor momento para invertir.
Además, si los precios no son los que espera, el criador puede llevarse al animal de nuevo al campo pero ya no podrá traerlo para la próxima exposición. El ciclo de venta de los porcinos es de los cinco a los diez meses de vida. Después, es considerado viejo.