¿Podrían los aceites esenciales ser una alternativa para luchar contra la coccidiosis aviar?
Desde la prohibición de los antibióticos como promotores de crecimiento en la Unión Europea, se ha trabajado mucho en encontrar alternativas. El objetivo es alcanzar mediante otros productos los niveles productivos y sanitarios que ofrecían estos compuestos, reservando así los antibióticos para fines terapéuticos.
Por otro lado, también es necesario mejorar la percepción que tiene el consumidor sobre el proceso de producción, puesto que cada vez se exige el uso de productos más naturales y respetuosos con el medio ambiente.
Aceites esenciales como alternativa
Los aceites esenciales son compuestos volátiles extraídos de las plantas con un fuerte carácter aromático. Numerosos estudios coinciden en su efecto positivo para la salud intestinal y para el desarrollo productivo de los animales. Su importancia en producción animal va en aumento debido a que se les atribuye propiedades antimicrobianas, antioxidantes, antiparasitarias, antiinflamatorias, antidiarreicas o antimicóticas.
Lo más interesante de los aceites esenciales es el efecto sinérgico que ocurre entre ellos y sus componentes más importantes, lo que se traduce en una mayor efectividad cuando se usan de manera combinada. Las propiedades de cada componente de un aceite determinan sus efectos finales y, a su vez, distintas combinaciones de aceites proporcionan diferentes características. Esto ofrece un abanico de posibilidades muy amplio para la industria.
Estudios in vitro confirman los efectos antibacterianos de una gran variedad de aceites esenciales y sus componentes principales. Por otro lado, las publicaciones científicas indican que algunos aceites pueden tener propiedades antiparasitarias, por lo que se ha evaluado el potencial de una combinación comercial de aceites esenciales enfrentando in vivo a Eimeria tenella.
Pérdidas en la avicultura
Eimeria tenella es uno de los protozoos responsables de la coccidiosis aviar, una de las enfermedades parasitarias que más pérdidas económicas generan en avicultura. Como agente causante, es de los más patógenos, afectando principalmente al ciego de las aves y provocando alta mortalidad en las granjas.
Aunque es habitual encontrar concentraciones bajas de este protozoo, en condiciones normales no afecta a los animales, ya que la principal vía de infección es la ingestión de grandes concentraciones de ooquistes. Sin embargo, si otro factor afecta las defensas de algunos animales, el parásito empieza a causar lesiones y a multiplicarse, haciendo que los huéspedes excreten grandes cantidades de ooquistes, infectando así a los pollos que estaban sanos hasta ese momento.
Cuando hay animales infectados que no presentan lesiones evidentes, pero su rendimiento productivo sí está afectado, se denomina infección subclínica o asintomática. Esta es muy importante porque genera grandes pérdidas económicas debido a su difícil o tardía detección, lo que impide un tratamiento efectivo a tiempo.
Uso de aceites esenciales
La combinación de aceites esenciales como orégano o jengibre y algunos componentes de aceites como el timol o carvacrol se comparó con otro aditivo de origen natural usado en alimentación animal con propiedades antiprotozoarias, las saponinas.
Los pollos de engorde machos de un día de edad se inocularon con Eimeria tenella y se utilizó tanto un tratamiento con aceites esenciales como con saponinas. Al determinar las lesiones post mortem y el conteo de ooquistes en las heces, se hicieron notar varios resultados. Por ejemplo, las inoculadas con E. tenella tratadas con aceites esenciales sufrieron, en promedio, las lesiones menos graves.
El recuento de ooquistes en el contenido del ciego permite apreciar el efecto de cada tratamiento en la capacidad de multiplicación del protozoo. Con los aceites esenciales, se consiguió limitar la concentración de ooquistes en el ciego.
Además de obtenerse mejores resultados en cuanto a las lesiones y ooquistes en el ciego, los mejores pesos los obtuvieron los animales tratados con aceites esenciales (Canal et al. 2018).
Conclusiones
Con los resultados obtenidos en el recuento de ooquistes en contenido cecal, se ha podido demostrar que esta combinación de aceites esenciales es capaz de actuar contra el ciclo biológico de Eimeria tenella y, por lo tanto, contra una de las formas más graves de la coccidiosis.
Si se tiene en cuenta la reducción de la gravedad de las lesiones y la optimización de los índices de producción, los aceites esenciales se confirman como una alternativa polivalente capaz de actuar a distintos niveles para mejorar la salud intestinal y rendimiento comercial de los pollos. De todas maneras, se necesita más investigación para entender con detalle el mecanismo de acción de estos aceites.