A mediados del 2010, entidades salvadoreñas y hondureñas acordaron continuar el comercio avícola entre ambos países, sin embargo esto todavía no se puede restablecer.
Los gobiernos de Salvador y Honduras pactaron, en julio del año pasado, generar las condiciones apropiadas para restablecer el comercio entre ambos países. Sin embargo a la fecha, las granjas avícolas salvadoreñas aún no pueden reanudar sus exportaciones de huevos al vecino país.
De acuerdo a las disposiciones establecidas el año pasado, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria de Honduras (Senasa) debe inspeccionar las granjas avícolas salvadoreñas antes de autorizarlas a exportar. Esto para constatar que los huevos no provengan de aves vacunadas contra la gripe.
El Sr. Elmer Esquivel, director de Sanidad Vegetal y Animal, dependencia del Ministerio de Agricultura (MAG), dijo a finales del año pasado que las exportaciones no se habían reanudado porque las empresas no habían pedido las inspecciones. Sin embargo, Carmen Elena Díaz de Sol, de la granja “El Granjero”, una de las compañías que hasta hace año y medio exportaba sin problemas a Honduras, aseguró que una vez que se logró el acuerdo iniciaron las gestiones para que se realizaran las inspecciones, sin éxito. Ella indicó: “El gobierno de El Salvador ha hecho su labor, pero es el gobierno de Honduras el que no ha venido a hacer las inspecciones”.
Este conflicto se produjo el año 2009, cuando Honduras, aduciendo medidas sanitarias, detuvo el ingreso de huevos salvadoreños. El vecino país argumentaba que los huevos provenían de aves vacunadas contra la gripe, lo que consideraban dañino para la salud humana. Esto en contradicción con lo que Organización Mundial de Sanidad Animal afirmó en 2008: que la vacuna contra la gripe aviar no debe obstaculizar el comercio de este tipo de productos.
Desde entonces, los avicultores salvadoreños no han podido recuperar el mercado hondureño, que solo para la empresa ”El Granjero” significaba US$$171,500 al mes.
La representante de la empresa El Granjero, Sra. Díaz, explicó: “Lo que hemos hecho es reorientar la producción localmente y a Guatemala”, explicó la Sra. Díaz. Aunque el mercado guatemalteco, reconoce, no alcanza el porcentaje de importancia que tenía Honduras.
La empresaria pidió al gobierno que aplique reciprocidad, puesto que, en el acuerdo firmado en julio de 2010, El Salvador se comprometió a realizar inspecciones en las plantas de lácteos hondureñas, para garantizar que no se obstaculizaría su ingreso al El Salvador, esto se realizó.
De hecho, Honduras decidió negociar con El Salvador el restablecimiento del comercio, luego de amenazar con demandarlo por obstaculizar el ingreso de sus lácteos.