Según el estudio, se recomienda un cierto grado de vigilancia en el uso de la cosecha de maíz de 2019 de Brasil en alimentos balanceados.
El término “micotoxinas” define a los metabolitos fúngicos secundarios que ocasionan cambios bioquímicos, fisiológicos y/o patológicos en otras especies que incluyen a los vertebrados, otros grupos animales, plantas y microbios. Las micotoxinas tienen moléculas de bajo peso molecular (<700) y son tóxicas en bajas concentraciones (Haschek y Voss, 2013). Aunque cientos de compuestos se han aislado y caracterizado químicamente como micotoxinas, solo se han estudiado a detalle unos 50 de ellos.
El estudio de 2019 de Adisseo incluye muestras de maíz de todo Brasil. El número de muestras analizadas se define como “n”. El estudio brinda conocimientos de la incidencia de la aflatoxina B1 (AfB1), n=959; zearalenona (ZEN), n=281; deoxinivalenol (DON), n=305; toxina T-2, n=210; toxina HT-2, n=196; fumonisina B1 (FB1), n=325; fumonisina B2 (FB2), n=324 y ocratoxina A (OTA), n=181.
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Las muestras de maíz se recogieron directamente de granjas o plantas de producción de alimentos balanceados. A quienes tomaron las muestras se les pidió seguir los principios de un buen muestreo. Ni el personal analítico ni de laboratorio tuvieron que ver con esto y, por ende, no influyeron en ninguna etapa del proceso de muestreo.
Las ocho micotoxinas se analizaron con espectrometría de masa en tándem acoplada a cromatografía líquida (LC MS/MS) en LAMIC, Brasil. Para el análisis de datos, los niveles de no detección se basaron en los límites de cuantificación (LOQ) del método de análisis de cada micotoxina: AfB1 <1 μg/kg; ZEN <20 μg/kg; DON <200 μg/kg; FB1 <125 μg/kg; FB2 <125 μg/kg; OTA <2,5 μg/kg; toxina T-2 <100 μg/kg y toxina HT-2 <100 μg/kg.
Resultados
La concentración promedio de las micotoxinas recuperadas fue de media a alta. Los resultados mostraron que el 93.8% de las muestras de maíz estaban contaminadas con FB1 (cuadro 1). La concentración máxima de FB1 recuperada en una de las muestras fue de 10,224 μg/kg, una concentración muy alta, en especial si el alimento balanceado contaminado se da a cerdos o caballos.
El promedio de concentración de FB1 en las muestras positivas fue de 1085.3 µg/kg, el cual es menor que la concentración promedio de 2018. Los resultados también mostraron que el 75.3% de las muestras estaban contaminadas con FB2 y la concentración máxima recuperada fue de 3086 μg/kg. Solo el 3.3 % de las muestras contenía DON.
Como se esperaba, ninguna de las muestras estaba contaminada con OTA ni contenían toxinas T-2 ni HT-2. Los niveles LOQ usados en este estudio de las toxinas T-2 y HT-2 son muy altos (100 μg/kg), por lo cual es muy probable que ninguna de las muestras estuviera contaminada con estas dos micotoxinas. El LOQ típico para las toxinas T-2 y HT-2 en los laboratorios europeos acreditados es de <10 μg/kg.
Como también era de esperarse, el 12% de las muestras estaban contaminadas con AfB1, una micotoxina Aspergillus típica. La concentración máxima obtenida de AfB1 fue de 251 μg/kg, lo cual es muy alto, y de acuerdo con las leyes brasileñas, no se debe administrar a los animales.
La concentración máxima de zearalenona obtenida fue 1399 μg/kg lo cual también es preocupante, puesto que dichos niveles pueden ocasionar efectos perjudiciales en la salud en todas las especies animales. En el comparativo entre la concentración promedio de las muestras positivas en µg/kg (AB1 y FB1) en 2018 y 2019, aunque los resultados de aflatoxina B1 muestran una tendencia similar, los resultados de fumonisina B1 muestran que la concentración promedio de muestras positivas fue significativamente menor en 2019 que en 2018.
Cuadro 1. Contaminación por micotoxinas del maíz de Brasil
| % de muestras positivas | Promedio de muestras positivas [μg/kg] | Máximo de muestras positivas [μg/kg] | ||
| Micotoxina | Maíz | |||
| n | ||||
| AfB1 | 959 | 12.0 | 14.5 | 251 |
| DON | 305 | 3.3 | 348.4 | 1018 |
| ZEN | 281 | 10.3 | 246.1 | 1399 |
| FB1 | 325 | 93.8 | 1085.3 | 10224 |
| FB2 | 324 | 75.3 | 416.9 | 3086 |
| Toxina T-2 | 210 | 0 | <LOQ | <LOQ |
| Toxina HT-2 | 196 | 0 | <LOQ | <LOD |
| OTA | 181 | 0 | <LOQ | <LOD |
AfB1=Aflatoxina B1; ZEN=zearalenona; DON=deoxinivalenol; =FB1=fumonisina B1; FB2=fumonisina B2; OTA=ocratoxina A, LOQ=Límite de Cuantificación; n=número de muestras analizadas
Conclusión
El estudio de micotoxinas de 2019 de Adisseo concluyó que la cosecha de maíz del año de Brasil fue de calidad de media (>LOQ, pero menor al nivel reglamentario del Mercosur) a baja (>nivel reglamentario del Mercosur) en términos de contaminación por micotoxinas.
Con base en los resultados del estudio, la cosecha de maíz de 2019 de Brasil no debe considerarse en automático apta para inclusión en alimentos terminados para todas las especies animales, por lo que se recomienda un cierto grado de vigilancia.
Debe prestarse especial atención al nivel alto de concentración de FB1, encontrado en más del 50% de las muestras, así como a la concentración máxima recuperada que llegó a 10,224 μg/kg.
A menudo, las reglamentaciones de las aflatoxinas en el alimento se establecen para la suma de las aflatoxinas B1, B2, G1 y G2. El límite de AfB1 de toda materia prima a ser usada directamente, o como ingrediente de alimentos para el consumo animal es de 50 μg/kg (FAO, 2004). En este estudio, se excedió el límite reglamentario de AfB1 en seis de las muestras analizadas.
Las principales cosechas agrícolas de Latinoamérica (maíz, trigo, café, algodón, soya, cebada, girasol, cacahuate o maní, nueces y cacao) son muy susceptibles a la contaminación fúngica y la producción de micotoxinas (Pineiro 2004).
Diecinueve países que representan el 91% de la población de la zona cuentan con reglamentaciones específicas de micotoxinas. El Mercosur, bloque comercial que comprende Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, cuenta con reglamentaciones armonizadas de aflatoxinas. Otros países indicaron que también siguen las reglamentaciones del Mercosur.
Se recomienda siempre vigilancia, ya que los granos del alimento balanceado provienen de varias fuentes. Algunos cereales cosechados en Estados Unidos en 2019 han mostrado estar contaminados con concentraciones de medias a altas de micotoxinas.
La última línea de defensa posible es la detoxificación de micotoxinas in vivo. La incorporación de desactivadores de micotoxinas comprobados al alimento balanceado es un método muy común de prevenir la micotoxicosis, así como una estrategia eficaz para mantener bajo el riesgo de micotoxinas en todas circunstancias.
Adisseo es uno de los expertos líderes mundiales en aditivos de alimentos balanceados. El grupo cuenta con 10 centros de investigación y plantas de producción en Europa, Estados Unidos y China para diseñar, producir y comercializar soluciones nutricionales para un alimento balanceado sustentable.
Con más de 2,200 empleados, Adisseo atiende alrededor de 3,900 clientes en más de 110 países diferentes mediante su red de distribución mundial. Adisseo es una de las principales subsidiarias de China National BlueStar, líder en la industria química de ese país con casi 21,500 empleados y una facturación de US$9,300 millones. Adisseo cotiza en la Bolsa de Valores de Shanghái.