El maíz español es de buena calidad en términos de contaminación por micotoxinas como deoxinivelanol, zearalenona, fumonisina y aflatoxina B1.
El estudio de micotoxinas en la nueva cosecha 2019 de Adisseo se hizo en 44 muestras de maíz de diferentes partes de España. Todas las muestras se recolectaron inmediatamente después de la cosecha o en las plantas de producción de piensos o alimentos balanceados.
Las muestras se recolectaron de conformidad con las recomendaciones de los principios de buen muestreo. El personal analítico o de laboratorio no estuvo involucrado en la toma de muestras y no tuvo influencia en ninguna parte del proceso.
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Se realizaron más de 170 análisis para determinar la presencia de las cuatro micotoxinas que aparecen con más frecuencia en las materias primas agrícolas para la alimentación animal. El estudio proporciona una visión de la incidencia de aflatoxina B1 (AfB1), zearalenona (ZEN), deoxynivalenol (DON) y FUM (incluye fumonisina B1 and fumonisina B2).
Las cuatro micotoxinas se determinaron por el método ELISA. Para el propósito del estudio, los niveles de no detección se basaron en los límites de cuantificación para el método de prueba en cada micotoxina (LOQ, en inglés): aflatoxina B1 <1 μg/kg; zearalenona <5 μg/kg; deoxinivalenol <18.5 μg/kg y fumonisina <222 μg/kg.
Resultados
Los resultados muestran que un 20% y un 43% de las muestras analizadas estaban contaminadas por fumonisina y DON, respectivamente (vea la tabla 1). Solo un 5% de las muestras contenían aflatoxina B1, que representa una inesperada baja incidencia de contaminación.
Inesperadamente, un 33% de las muestras resultó con zearalenona, una micotoxina que puede afectar a la fertilidad en la mayoría de las especies de animales. Esta incidencia es menor, si la comparamos con el año anterior, cuando un 47.05% de las muestras fue positiva a esta micotoxina. Más de la mitad de las muestras estaban contaminadas con entre dos y cuatro micotoxinas que pueden tener un efecto sinérgico entre ellas.
El promedio de concentración de todas las micotoxinas detectadas fue de bajo a medio (>LOQ, pero por debajo de las recomendaciones de la Unión Europea). La mayor concentración detectada de DON en una de las muestras fue de 1302 μg/kg.
Tabla 1 – Contaminación por micotoxinas en maíz en España en 2019
| % de positivos | Promedio de los positivos [μg/kg] | Máximo de los positivos [μg/kg] | |
| Micotoxinas | Maíz | ||
| AfB1 | 5 | 3.61 | 5.12 |
| DON | 43 | 188.5 | 1302 |
| ZEN | 33 | 54.9 | 241 |
| FUM | 20 | 710.0 | 1950 |
AfB1=aflatoxina B1; DON=deoxynivalenol; FUM=fumonisinas; ZEN=zearalenona
La mayor concentración de aflatoxina B1, (5.12 μg/kg) no excedía los máximos permitidos por la UE en materias primas para alimentos balanceados (20 μg/kg).
Conclusión
El estudio de 2019 de Adisseo sobre la presencia de micotoxinas en el maíz de nueva cosecha de España concluyó que el maíz español es de buena calidad (>LOQ pero por debajo de los niveles de recomendación de la UE) en términos de contaminación por micotoxinas (deoxinivelanol, zearalenona, fumonisina y aflatoxina B1).
Además, las concentraciones máximas encontradas de aflatoxina B1 no superan los límites legislados por la UE para la fabricación de alimentos balanceados o piensos compuestos. A pesar de los buenos resultados de este año, la inclusión de maíz nacional en alimentos destinados al consumo animal debe tener un grado de vigilancia prudencial.
La vigilancia es siempre recomendable, ya que los cereales pueden proceder de muy diversos orígenes. La última línea de defensa es la detoxificación de las micotoxinas por el propio animal. Añadir desactivadores de micotoxinas de eficacia comprobada a la alimentación animal es un método común para prevenir las micotoxicosis y es una estrategia eficaz para mantener bajo control el riesgo que provocan.
Nota: la bibliografía se puede solicitar a la redacción de Industria Avícola