18 de febrero de 2011Estos últimos días la tendencia de los granos ha sido a la baja en Chicago, ante las especulaciones de una mayor siembra estadounidense y de intervenciones de precios por el G-20.
Para la soja, las disminuciones se deben a una adaptación del mercado frente a la perspectiva que la cosecha de Sudamérica será mayor a lo previsto debido las lluvias que mitigaron la sequía, y los reportes desde China que habrían cancelado compras de oleaginosa estadounidenses. Así el maíz profundizó su retracción, la mayor en las últimas 12 semanas, a US$27.50 la tonelada, mientras que la soja bajo en 2.5% a US$507 la tonelada, su valor más bajo en 3 semanas.
En este momento, los analistas creen que estos fundamentos pesan más que un eventual refuerzo en las regulaciones para los mercados de materias primas que discutirá el G-20. Recuerdan que en 2008, se impusieron mecanismos de mayor control para evitar una mayor especulación de fondos en alimentos. Pero la eficacia de ese control quedó difusa por la retracción a la mitad que tuvieron los valores de los commodities, como consecuencia de la crisis financiera internacional.
En la reunión del Grupo de los 20, G-20, que se desarrollará el fin de semana en París varios países desarrollados propondrán medidas para contener el incesante aumento en el precio de los alimentos. Uno de los principales perjudicados con una decisión de este tipo sería Argentina y por supuesto que Brasil. Dos exportadores netos de alimentos que en los últimos años recibieron gran cantidad de dólares por las ventas de granos al mundo.
Por esto es que tanto Argentina como Brasil preparan una defensa conjunta ante las naciones desarrolladas. Francia es la nación que lidera la movida para frenar el valor de los alimentos.