Tras el problema de las dioxinas el gobierno alemán instauro nuevas normas que van en la búsqueda de una cadena alimentaria más segura, aumentando las medidas de vigilancia con un "sistema de alerta temprana" de prevención.
Después del problema causado por el caso de la dioxina en los supermercados alemanes y en las granjas avícolas y porcinas el mes pasado, el gobierno alemán dio a conocer un nuevo conjunto de normas dirigidas a la producción de alimentos balanceados para animales. Las normas están destinadas a prevenir que este problema de sanidad se repita en todo este país, donde se vieron miles de granjas avícolas cerradas temporalmente después que la sustancia química tóxica dioxina fue descubierta en el alimento de los animales.
“Queremos hacer la cadena alimentaria más segura”, dijo la Ministra de Agricultura y Alimentación, Sra. Ilse Aigner. Además, agregó: “Aumentar la vigilancia es una parte clave de esto”.
La ministra Aigner dijo que las nuevas normas están destinadas a crear un “sistema de alerta temprana” que se exigirá a las empresas de producción de alimentos balanceados informar sobre todos los resultados de las pruebas a los funcionarios oficiales. Anteriormente, las empresas sólo tenían que informar si los resultados de los niveles de las sustancias químicas encontradas eran excesivos.
Los laboratorios privados también tendrán que informar sobre los resultados sospechosos relativos a las sustancias peligrosas como las dioxinas.
El gabinete alemán aprobó las nuevas regulaciones y ahora se espera que sean aprobadas por el Parlamento.
La Comisión Europea espera proponer nuevas medidas sobre los alimentos balanceados en las próximas semanas.