La importancia de la higiene de la vacunación en la incubadora

La vacunación en la planta incubadora puede brindar beneficios a lo largo de la cadena productiva, pero deben aplicarse buenas normas de higiene.

Los beneficios de una vacunación temprana en la incubadora en términos de la consiguiente salud y calidad del ave son bien conocidos, lo que ha llevado a que en las últimas décadas se haya adoptado ampliamente este método.

Sin embargo, el mismo ambiente que es ideal para incubar huevos también es óptimo para la incubación de bacterias, virus y hongos patógenos, por lo que la higiene es un factor crítico del éxito de cualquier planta incubadora. La vacunación puede proporcionar una posible vía de entrada de los patógenos al huevo o pollito, por lo que requiere de un control incluso más riguroso de la desinfección, si es que la incubadora va a producir pollitos de óptima calidad para sus clientes.

Publicidad

Limpieza del huevo 

La higiene de la incubadora empieza en la granja de reproductoras. Conforme se ponen los huevos, inmediatamente empieza el desafío de los microbios que se encuentran en el piso, cama, deyecciones y quizás en la banda de huevos sucia, que pueden contaminar el cascarón. La transferencia de los huevos a las bandejas o cartones contaminados, posiblemente con las manos no desinfectadas, se añade a la carga microbiana del huevo, igual que la sala de almacenamiento y el transporte para llevarlos a la planta incubadora.

Si la transferencia a la incubadora no es completamente suave, existe entonces la posibilidad de que los huevos se agrieten y los microbios tengan acceso al medio ideal de crecimiento de adentro. Finalmente, existe la posibilidad de contaminación de roedores, aves, moscas y otros insectos.

Los huevos deben llegar a la planta incubadora en las mejores condiciones posibles. Es crítico el control de la temperatura durante este proceso y el almacenamiento (tanto en la granja como en la incubadora) ya que los cambios de temperatura pueden ocasionar que suden los huevos y aumente el riesgo de que se reproduzcan las bacterias y atraviesen el cascarón. El almacenamiento debe hacerse en un área fresca (20C), limpia y desinfectada.

El objetivo es incubar huevos con una contaminación microbiana mínima en la superficie, en especial si se va a hacer vacunación in ovo.

Preparación de vacunas 

Una vacuna contaminada puede ser la causa de una menor incubabilidad y una mayor mortalidad de pollitos. Las vacunas etiquetadas para administrarse in ovo, subcutánea o intramuscularmente deben estar estériles para evitar la introducción de patógenos en el huevo o ave. Deben también almacenarse y prepararse adecuadamente para poder optimizar el nivel de protección.

Si se administran tanto vacunas in ovo como al día de nacimiento, entonces cada una debe tener su propia zona de almacenamiento y de preparación para evitar equivocarse accidentalmente de vía de administración.

El ambiente de preparación de una posible fuente de contaminación de las vacunas, por lo que debe tenerse cuidado al preparar los lotes de estas. Esta zona no debe ser de tránsito de personas y solo debe permitírsele la entrada a personal autorizado.

Deben seguirse las precauciones de higiene comunes y corrientes:

  • Lávese y séquese las manos a conciencia antes de cada sesión
  • Use anteojos y guantes de protección
  • Rocíe y limpie la superficie de preparación de las vacunas con alcohol antes de cada sesión
  • Use una jeringa y aguja separada para cada constituyente, úselas una sola vez y que sean del tamaño adecuado (aguja calibre 18 de 3.6 cm, jeringa de 10cm3)
  • Con un hisopo con alcohol limpie todos los puntos de entrada de la aguja antes de insertarlas
  • Seque a conciencia las ampollas de vidrio y las manos con toallas limpias de papel antes de abrir los viales
  • Nunca toque las agujas con los dedos
  • Apéguese a un programa de limpieza definido diario, semanal y mensual para la zona de preparación de vacunas

El baño de descongelamiento es una fuente común de contaminación que debe estar limpio y seco durante el almacenamiento y antes de usarse. Debe llenarse con agua destilada; nunca con agua corriente. En lugar de usar las manos, debe usarse un cucharón estéril de algún tipo para sacar las ampollas del baño. De manera alternativa, puede añadirse al baño 200 ppm de cloro (15 mL de blanqueador o solución de cloro al 5.0% por galón); puede añadirse lo mismo al baño de hielo para enfriar la vacuna mezclada.

Si se cometen errores durante la preparación, o si hay dudas sobre la preparación adecuada, elimine entonces esos elementos, incluso la vacuna misma, si es pertinente. Un error común es el sobrellenado de la ampolla durante el enjuague: si pasa esto elimine inmediatamente el diluyente de enjuague, la aguja y jeringa y las ampollas vacías. No añada el enjuague de diluyente a la bolsa de vacunas si hay sobrellenado durante el procedimiento del enjuague.

Finalmente, es básico mantener registros precisos de los números de serie de las vacunas y diluyentes, así como detalles de las sesiones de preparación que incluya fechas, horas, personal y uso final de la vacuna.

Procedimiento de vacunación 

La preparación aséptica probablemente es el factor más crítico de las vacunas in ovo. Sin embargo, el procedimiento en sí mismo también es un punto clave del manejo. Debe tenerse el mismo nivel de cuidado al conectar las bolsas de vacunas a las máquinas in ovo, y deben seguirse los procedimientos de arranque y apagado exactamente como se detalla en la guía del fabricante.

Al apagar la máquina, deben limpiarse (con alcohol, desinfectante, limpiador, agua destilada) todos los recipientes y secarse boca abajo durante la noche. Debe prestarse atención especial a las bandejas de goteo, dispositivos de inyección y copas de vacío en el cabezal de transferencia.

Si se van a administrar vacunas vía subcutánea o intramuscular al día de nacimiento con un vacunador automático, debe desinfectarse el equipo antes de iniciar el proceso. La vacuna diluida debe conectarse y verificarse el sistema para que haya una administración adecuada antes de empezar la sesión. Deben reemplazarse las agujas después de cada 1,000 pollitos e inmediatamente si se desafilan o doblan. El equipo sebe limpiarse, desinfectarse y mantenerse correctamente y a conciencia al final de cada día de vacunación.

Las vacunas al día de nacimiento deben usarse a los 45 minutos de haberse reconstituido.

Si las vacunas se van administrar por aspersión, el agua usada para reconstituirla debe ser destilada y a temperatura ambiente (22C). El agua caliente podría tener un impacto negativo sobre la viabilidad de la vacuna y el agua fría podría enfriar a los pollitos.

Plan de desinfección 

Todas las plantas incubadoras deben contar con un plan de desinfección documentado. La higiene y desinfección deben estar sujetas a procedimientos operativos estándar, los cuales deben incluir medidas dirigidas a la preparación y administración de la vacuna, independientemente de la vía de administración.

También es básico una evaluación constante del desafío microbiano dentro de la planta incubadora para establecer puntos de referencia y mejorar la higiene. Los niveles altos de hongos, tales como el Aspergillus, por lo general indican un problema de desinfección, mantenimiento o diseño del sistema de ventilación de la incubadora.

Es probable que en el futuro haya más incubadoras que apliquen vacunación in ovo o al día de nacimiento. Si estas plantas incubadoras pueden mantener un buen programa de desinfección que incluya la preparación y uso de la vacuna, entonces se podrá mejorar la salud del ave.

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com