Un huevo puede producir suficientes anticuerpos para realizar alrededor de 1,000 pruebas de diagnóstico, según investigadores del Atlantic Poultry Research Institute (APRI).
Los anticuerpos producidos en los huevos de gallina podrían conducir a una mejor prueba de diagnóstico para el COVID-19.
“Estamos utilizando el sistema inmunitario del pollo para producir anticuerpos contra el virus (que produce el) COVID-19”, explicaron Bruce Rathgeber, profesor asociado en el Atlantic Poultry Research Institute (APRI) en el Dalhousie Agricultural Campus, y Jonathan Zuccolo, presidente de AffinityImmuno.
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“Nuestra investigación se centra en determinar si las proteínas de las puntas superficiales del virus inyectadas en los pollos producirán anticuerpos que son útiles para desarrollar pruebas para detectar la presencia del virus”, añadieron.
¿Por qué los pollos son un buen modelo de investigación?
Los pollos son un modelo popular para la investigación que involucra los antígenos proteicos de los humanos y otros mamíferos. Un pollo puede producir una enorme cantidad de anticuerpos, proteínas que ayudan a combatir y prevenir futuras infecciones, en comparación con los conejos u otros animales. También pueden producir anticuerpos de una forma más barata y rápida que otros métodos.
“Además, los anticuerpos del pollo provienen de las yemas de huevo, por lo que no tenemos que recolectar sangre como lo haríamos si estuviéramos usando un mamífero como un conejo o un ratón”, dijeron Rathgeber y Zuccolo.
“Típicamente, un huevo puede producir cerca de medio miligramo de anticuerpo específico. En perspectiva, este es un anticuerpo suficiente para realizar alrededor de 1,000 pruebas del virus. La extracción que se realiza en huevos de gallina da como resultado un anticuerpo de muy alta pureza que se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones”, indicaron.
Combatiendo el COVID-19
Investigadores del APRI enviarán las yemas de huevo de los pollos inyectados con una proteína sintética de una punta del SARS-CoV-2 —que provoca el COVID-19— creada en China a AffinityImmuno, un proveedor canadiense de servicios de apoyo de investigación y desarrollo para el descubrimiento de fármacos biológicos. Las proteínas de punta son un componente clave para ayudar al virus a adherirse a las células humanas.
La inyección es segura para las aves porque es solo una proteína viral, no el virus completo. Además, la investigación ha demostrado que los pollos no son susceptibles al COVID-19.
Luego, los científicos de AffinityImmuno extraerán anticuerpos de las yemas de huevo y evaluarán su uso en una prueba de diagnóstico simple para el virus. La prueba también podría usarse para identificar biomarcadores que predicen la posibilidad de reinfección.