El Índice de Precios de los Alimentos calculado por la FAO indica que estos tuvieron un alza record en enero, es más los analistas estiman que está tendencia se mantendrá hasta a agosto de 2011.
El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO, miembro de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, ha vuelto a batir un récord en enero, por segundo mes consecutivo. El índice, considera el comportamiento de los precios de una cesta compuesta por carne, lácteos, cereales, aceites y grasas y el azúcar. Los cuales subieron 3.5% en relación a diciembre y llegó a 231 puntos. Desde junio de 2010, cuando las adversidades climáticas comenzaron a impedir la cosecha de granos de Rusia y los países vecinos, el índice muestra sólo cifras al alza.
“Los precios de los alimentos seguirán aumentando, ahora en el 2011, y hasta agosto no veo una corrección significativa”, dijo Abdolreza Abbassian, economista de la FAO. Señala que en la situación actual, los principales ganadores serán: EUA, el mayor exportador agrícola del mundo; Brasil, que exporta casi toda la industria; y también la Unión Europea, debido a sus envíos de granos. La nueva alza del índice también refuerza la posición de Francia de buscar en el G-20 formas de regular el mercado agrícola y frenar la gran volatilidad actual. Brasil está preocupado por las ideas de intervención directa en los mercados.
Como muestran los indicadores específicos que conforman el Índice de Precios de los Alimentos, “Food Price Index”, consolidado por la FAO, solamente el ítem carne no mostró aumento de enero frente a diciembre. Europa está en otoño, en virtud del escándalo por la contaminación de los alimentos balanceados con dioxinas, una sustancia cancerígena, en Alemania. Todos los índices específicos subirán. En los cereales, habrá un alza de 3%, Sin embargo, el nivel del mes pasado está todavía 11% por debajo del máximo de abril del año 2008, cuando un alza de los precios mundiales de los alimentos provocó disturbios en las calles de varios países.
La actual escalada también motiva a reacciones en diferentes mercados. En Tailandia, el segundo mayor exportador de azúcar del mundo, a los consumidores se les aconseja comprar sólo hasta tres paquetes de productos cada vez que van a los supermercados, mientras que el gobierno trata de frenar los crecientes costos. Por otra parte, Indonesia está obligada a hacer grandes importaciones de arroz después que la producción nacional sufrió fuertes lluvias. La inflación subió al 7%, impulsado por un aumento de 16% en los precios de los commodities. En Brasil, que es resistente a las intervenciones directas en los mercados agrícolas globales, el índice de los commodities agropecuarios de acuerdo al Banco Central alcanzó su máximo de 186.99 puntos en enero, 4.44% más que en diciembre, y acentúa aún más las agudas preocupaciones inflacionarias.
La FAO reveló que, globalmente, la presión alcista de los alimentos no ha disminuido y que la factura recaerá en los países pobres que son importadores netos de alimentos. De acuerdo al economista Abdolreza Abbassian, el único factor positivo hasta ahora es que algunos países han tenido buenos rendimientos y pueden mantener los precios internos de los productos básicos más bajos que los internacionales.