La industria de alimento balanceado y la ‘nueva normalidad’

Fuerzas globales como el COVID-19 afectarán la evolución de las industrias alimentaria y de alimentos balanceados, pero ¿qué estrategias puede implementar su negocio para sobrevivir y prosperar?

Eventualmente, cada industria llega a un “punto de inflexión estratégico” tras el cual “la suerte está echada”, y la concurrencia actual de incertidumbre geopolítica y económica marcará el comienzo de una nueva era para la cadena de suministro agroalimentaria.

Las fuerzas que impulsan el cambio de una industria rara vez son una sorpresa; es la velocidad con la que se deben poner al día la que toma por desprevenida a dicha industria, dijo el Dr. Damien McLoughlin, profesor de mercadeo en la Escuela Graduada de Negocios Michael Smurfit de la Universidad de Dublin (UCD), durante su presentación en el evento Alltech ONE Virtual Experience.

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McLoughlin identificó a seis jugadores o fuerzas principales —su influencia y los movimientos que representan— como fundamentales para dar forma a la producción agroalimentaria mundial en el futuro. Estos son: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Rusia, Vladimir Putin; el primer ministro de China, Xi Jinping; la activista medioambiental sueca Greta Thunberg; el fundador y CEO de Impossible Foods, Pat Brown; y, por supuesto, el COVID-19.

En su opinión, el COVID-19 ha acelerado el cambio de una manera que nadie pensó que fuera posible, llevándonos al punto de inflexión.

“Después de un cambio en la industria, hay dos caminos: el camino hacia el declive catastrófico o el crecimiento exponencial”, expresó McLoughlin, sugiriendo que las empresas tienen una opción, pero deben ser honestas sobre el camino en el que se encuentran. “¿Estás ignorando las señales que ya están en juego antes del COVID-19 o con el COVID-19?”, cuestionó.

COVID-19, el gran acelerador

Si bien muchos consideran que la pandemia de COVID-19 podría considerarse un disruptor dentro de la teoría del cisne negro, McLoughlin argumentó que el marco para los cambios que se le atribuyen a largo plazo ya estaba en marcha.

“El COVID-19 es como la gasolina en el fuego”, dijo McLoughlin. “Tienes una hoguera encendida en el fondo. De repente, le echas gasolina y ¡zum!, todo estalla en llamas”.

La crisis del COVID-19 está “llevando a una reevaluación fundamental de los modelos de negocio” con dos tendencias obvias emergentes:

  1. El compromiso con una forma digital de hacer negocios

La utilización de plataformas digitales en todos los sectores obligará a los empleadores —y a los empleados— a reevaluar las formas tradicionales de hacer negocios.

“Si todos podemos trabajar en línea, ¿qué más podemos hacer realmente? ¿Cuánto podemos ahorrar? ¿Cuánta más eficiencia podemos lograr? ¿Cuánta innovación podemos introducir en el sistema?”, cuestionó.

  1. Una aceleración de las tendencias existentes

“Las crisis como el COVID-19 no introducen nuevas tendencias en la industria”, sostuvo. “Lo que hacen es acelerar las tendencias existentes”.

Durante la crisis del COVID-19, la cadena mundial de suministro de alimentos ha tenido problemas para entregar alimentos desde la granja hasta los supermercados. Pero McLoughlin argumentó que el cambio climático, por ejemplo, presentará a la sociedad y al sistema agroalimentario un desafío exponencialmente mayor que el COVID-19.

El virus expuso la fragilidad de la cadena mundial de suministro de alimentos al consumidor, dijo, y esos cambios serán necesarios y exigidos por el suministro mundial de alimentos en el futuro.

Fabricantes de alimentos balanceados en una encrucijada

La consolidación y la integración se han convertido en una tendencia imperecedera en la producción animal, pero McLoughlin predice una rápida concentración global del sector de alimentos balanceados para proteína animal.

“Cuando hay consolidación [en la producción animal], esos grandes jugadores no comprarán en fábricas de alimentos balanceados pequeñas y medianas. Ellos compran en grandes fábricas de alimentos balanceados”, indicó. “Los productores toman instrucciones de los líderes de categoría. Comprarán su alimento y sus ingredientes de los grandes. Están mezclando el alimento y los ingredientes en una mezcladora en su propia granja y están tomando consejos en línea”.

Las competencias requeridas para sobrevivir en este modelo son muy diferentes y las fábricas de alimentos balanceados pequeñas y medianas pueden no tenerlas, explicó.

A pesar de su sombría perspectiva, McLoughlin sugirió que hay oportunidades para que todas las fábricas de alimentos balanceados eviten un declive catastrófico, pero, para hacerlo, deben “cooperar y colaborar con otros miembros de la cadena de suministro” y necesitan una mentalidad de “tiempos de guerra” para tener éxito.

Convertirse en un ‘CEO de tiempos de guerra’

Basado en el libro de la profesora de Columbia Business School, Rita McGrath, “Seeing around corners” (“Viendo en las esquinas”), McLoughlin enfatizó la necesidad de pensar en escenarios estratégicos para evitar el pensamiento exponencial. Los líderes pueden hacer esto creando y abordando escenarios estratégicos antes de que se conviertan en realidad. La práctica forja a “los CEO de tiempos de guerra” que pueden sacar la emoción de una situación, mantener la calma, concentrarse en las tareas que deben completarse y enfatizar el riesgo compartido con todo su equipo.

“Pueden hacerlo porque se han preparado para la guerra una y otra vez, por lo que cuando sucede, no es una sorpresa”, dijo.

Durante las crisis, los líderes no tienen el tiempo y el espacio normales para actuar, por lo que, para tener éxito, requerirán una “organización empática”, lo que significa que cada persona en la organización comprende que son parte del equipo y de la solución.

McLoughlin también aconseja a los líderes que desarrollen competencia en innovación.

“Tienes que aprender cómo hacerlo, pero no puedes aprender a hacerlo cuando tienes que hacerlo”, dijo. “Hay que desarrollar la competencia con el tiempo. La innovación no es un interruptor que puede encenderse y apagarse. Tienes que hacerlo constantemente; tienes que comprometerte a hacerlo”.

Para mejorar la capacidad de recuperación de una organización, sugiere que la gerencia discuta escenarios estratégicos con sus empleados, identificando cómo podría ser el futuro basado en las experiencias de otras organizaciones o tendencias que ocurren fuera del negocio, y pregunte:

“Estamos en una época de enormes desafíos, pero los desafíos siempre presentan oportunidades”, destacó el profesor de mercadeo.

Nota: La Alltech Ideas Conference (ONE) es un evento anual que se celebra en Lexington, Kentucky (EE. UU.). Debido a la pandemia de COVID-19, la compañía adaptó y lanzó Alltech ONE Virtual Experience, que se transmitió del 18 al 22 de mayo de 2020. El nuevo evento virtual ha atraído a más de 21,500 personas registradas de 126 países.

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