Las 4 alternativas de antibióticos con las que contamos

Retirar los antibióticos promotores del crecimiento aumenta el costo de producción avícola, por lo que hay que conocerlos y saber combinarlos.

Hace unos 30 años, el uso de antibióticos en el alimento balanceado sufrió duras críticas del público y se transformó en tema de controversia política. Por eso, muchos países ya han prohibido el uso de antimicrobianos como promotores de crecimiento.

El Dr. Martín Audiffred, de Wisium, dijo en la Cumbre Avícola Latinoamericana −en el marco de la IPPE en Atlanta− que los microbios se han adaptado más rápido a los antibióticos que la velocidad con que se desarrollan nuevos compuestos. A pesar de que no hay evidencia total de que el uso de los antibióticos promotores de crecimiento (APC) cause resistencia en el ser humano, sino que más bien ha sido el uso desmedido por parte de la gente, la producción sin estos compuestos es una realidad.

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El intestino es un órgano de gran importancia y el 20% de la energía corporal se gasta en este parte vital del organismo, resaltó el experto. De esta forma, además del uso de aditivos, los avicultores tienen que estar conscientes de hacer cambios en la producción, como reducir la densidad de aves.

El Dr. Martín Audiffred, de Wisium, durante su conferencia Alternativas para los antibióticos en la segunda Cumbre Avícola Latinoamericana. (Benjamín Ruiz)

Retirar los antibióticos promotores del crecimiento aumenta el costo de producción. Por ello, hay que saber qué alternativas hay. En su conferencia, Audiffred presentó la clasificación de los aditivos sustitutos de antibióticos en cuatro:

  1. Los que tienen acciones sobre la inmunidad, es decir, inmunestimulantes e inmunomoduladores, tales como los ácidos grasos poliinsaturados, los ácidos omega 3,6 y la glutamina. Recordemos que en el tracto gastrointestinal se encuentra el 70% de la respuesta inmunitaria del animal.
  2. Los modificadores de la microbiota intestinal, en lo que es importante conocer dos conceptos: la eubiosis, que es una coexistencia pacífica de los microorganismos, y la dibsiosis, que se refiere a una coesxistencia perjudicial entre huésped y la microbiota. Para esto contamos con prebióticos (ingredientes que producen cambios específicos) y probióticos (organismos vivos). Ahora tenemos además a los simbióticos, que es una combinación de ambos.
  3. Los que favorecen un ambiente intestinal adecuado, tales como las enzimas para una digestibilidad adecuada, además de los ácidos orgánicos, que tan comúnmente se han usado para conservar alimentos, con capacidad de inhibir y matar microorganismos. También se refirió a los extractos de plantas, especias y aceites esenciales con acción antimicrobiana, que además mejoran la palatabilidad y la salud intestinal, y asimismo aumentan la actividad enzimática.
  4. Los que actúan contra patógenos, como los oligoelementos zinc y cobre por su potencia antimicrobiana.

Audiffred hizo énfasis en que estas soluciones no se deben aplicar solas, sino que hay que buscar la combinación que mejor se adapte a las necesidades y condiciones de la producción.

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