El aseguramiento del desempeño cuidadoso de tareas específicas antes del sacrificio puede ayudar a minimizar la cantidad de pollos que se rechazan durante el procesamiento.
Hay una serie de pequeños detalles que van de antes de la faena al procesamiento que requieren un cuidado especial. El cumplimiento de estos detalles se da con la idea de obtener resultados que hagan disminuir los decomisos durante el procesamiento y mejoren el rendimiento de carne a ofrecer al mercado.
Revisemos el siguiente listado de chequeo:
En la granja
- Cerramientos
El personal responsable de mover los pollos para agruparlos en espacios más reducidos debe caminar lentamente, como los animales, llevando las estructuras que definen las dimensiones de este lugar temporal. De esta forma, no representan un peligro para las aves y las mantienen tranquilas.
Esta medida presenta beneficios tales como un mínimo estrés, bajo porcentaje de arañazos y pocas hemorragias a nivel de la pechuga debido a la ausencia de aleteo intenso.
- Recolección y sujeción de las patas
Los pollos se deben agarrar por una pata y mantenerlos en la misma mano hasta completar la cantidad definida según el peso. Algunos recolectores tienen el mal hábito de tomar y jalar los animales para acercarlos a la otra mano. Este movimiento brusco ocasiona la dislocación de la cabeza del fémur. En función del grado de brusquedad, se producen hemorragias debido al desplazamiento del hueso.
Los recolectores deben agacharse por completo para agarrar las patas de los pollos perpendicularmente. Cuando este detalle no se cumple, las aves se someten a un movimiento lateral que ellas no pueden realizar por su anatomía, lo que produce dislocaciones de la cabeza del fémur, como ya se dijo.
La mano debe quedar ubicada en el área de la pata solamente. Cuando esta condición de bienestar animal no se cumple, se presiona una parte del muslo que ocasiona magulladuras. Dependiendo de la presión ejercida, se presentan distintos niveles de gravedad.
- Enjaulado
Cuando se utilizan jaulas, se presentan dos situaciones: una en las que se ingresan al galpón y se colocan cerca a los cerramientos y la otra que se descargan y se ubica al lado del camión. Dependiendo del método empleado, se deben tener presente los siguientes detalles:
- Dentro del galpón, los pollos se meten en las jaulas cuidadosamente, para evitar que las alas se golpeen con el perímetro de la entrada.
- Los recolectores caminan con las aves hasta donde se encuentra el camión y deben ubicarlas dentro de las jaulas. Entregarles los animales a otros compañeros que están subidos en la plataforma representa otro riesgo de aumentar las magulladuras.
- Es importante mencionar que todas las jaulas deben estar en buen estado. Además, su altura debe estar acorde con el tamaño de los pollos para que se mantengan cómodos hasta el momento de sacarlos para colgarlos en el transportador aéreo de matanza.
- Carga de los camiones
Cuando se realiza esta labor en climas calurosos y soleados, se recomienda que los camiones se estacionen debajo de un área cubierta natural (con árboles) o artificial (con toldos móviles). En ambas situaciones, es conveniente que se disponga de una adecuada ventilación para evitar los riesgos letales del estrés calórico.
Los camiones deben estar listos y en espera de recibir la carga de jaulas o contenedores. Esta actividad demora poco tiempo. Una vez llenos, se recomienda que se vayan a la planta donde hay unas adecuadas zonas de espera.
- Transporte de la granja a la planta
Los conductores deben conocer todos los detalles que afectan la calidad de este producto frágil que movilizan a diario. Es importante recordar siempre tanto el estado de las carreteras como las curvas en las vías. En ambas circunstancias se debe reducir la velocidad. Cuando hay baches o reparaciones en proceso, hay que evitar que los pollos salten dentro de las jaulas y caigan sobre las pechugas porque les produce hematomas. Si se baja la velocidad en las curvas, se impide que los animales por acción de la fuerza centrífuga se golpeen lateralmente entre sí y contra las paredes de las jaulas o contenedores, impactos que originan hematomas en las alas.
En la planta
- Descarga de jaulas
Cuando la descarga es manual, se requiere que el personal responsable de esta labor conozca completamente los detalles que inciden de forma negativa en la calidad de los pollos que pronto se van a sacrificar.
Las jaulas se deben colocar cuidadosamente sobre el transportador de banda que las conduce al área de colgado. De este manejo con precisión depende que estos frágiles animales no reciban un golpe más que se detectará como hematoma reciente por el color, al salir de la última desplumadora.
Todos los equipos en operación deben producir el menor ruido posible. Este elemento es un generador de estrés cuando supera el nivel adecuado de decibeles. Como resultado se produce una reacción fisiológica del cerebro, que le indica al corazón aumentar el flujo sanguíneo a las alas y muslos con el propósito de prepararlas para una potencial huida. Cuando la situación es critica, se acumula tanta sangre en ambas partes que el tiempo de desangrado es insuficiente para evacuarla. Luego de desplumadas estas zonas, se observan enrojecidas.
- Colgado en transportador aéreo de matanza
Para atender la demanda actual de carne de pollo, las plantas procesan en promedio diario dos de los cuatro pesos de aves: pequeños, medianos, grandes y supergrandes. Esta característica definida se traduce en un desafío, dado que cada uno de ellos tiene patas con distintos grosores. Los animales deben ubicarse bien en unos ganchos rígidos que impiden la llegada de las patas a su parte inferior donde se produce el mayor contacto. Esta es una condición imprescindible para lograr un adecuado aturdido.
En consecuencia, el manejo con precisión está limitado por la rigidez de los ganchos, por lo que surge un nuevo reto, que es que los ganchos deben ser expandibles.
- Aturdido y prechoque
A la disparidad en la altura de los pollos antes mencionada, se le adiciona la existencia de este problema, el prechoque, como reacción natural de las aves al recibir un paso de corriente antes de ingresar a la tina con agua que es el lugar correcto. Por tal motivo, se levantan durante todo el recorrido con el pescuezo sobre el nivel del agua y aleteando intensamente para luego dejarse caer. A la salida de las desplumadoras se observa una especie de anillo alrededor de la articulación del hombro, con distintos tonos del color rojo. Para ello, existen maneras sencillas que se pueden fabricar en las empresas con el fin de solucionar este problema.
- Matanza y desangrado
Si el problema del prechoque no se resuelve, muchos pollos salen conscientes del aturdidor. En las plantas que trabajan a velocidades medias y altas, no se pueden retirar fácilmente de los ganchos para volverlos a pasar por el aturdidor. Por lo tanto, al ser sacrificados despiertos, sentirán un intenso dolor que manifiestan moviéndose en exceso en los ganchos, además de que muchos de ellos entran vivos a la escaldadora, donde mueren ahogados.
En resumen, para lograr un manejo de los pollos con precisión se necesita que las labores realizadas por el personal y las efectuadas por los equipos conserven una coherencia operacional, dado que cada eslabón incide en la calidad de los animales que se están manipulando, lo que aumenta los decomisos.