OIE: el COVID-19 forma parte de una tendencia aún mayor

OIE: el COVID-19 forma parte de una tendencia aún mayor

(HwangMangjoo | Rawpixel.com)

Un representante de la organización de salud animal dijo que la pandemia mundial es parte de una tendencia más amplia de enfermedades zoonóticas que surgen del contacto humano y animal.

La pandemia de COVID-19 es parte de una tendencia más amplia de enfermedades humanas derivadas de animales, según un representante de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

En una conferencia en línea organizada por el International Poultry Council (IPC), el Dr. Matthew Stone, subdirector general de Estándares Internacionales y Ciencia de la OIE, habló sobre las actividades actuales de la organización durante la pandemia de COVID-19 y las oportunidades futuras en los programas de trabajo de la entidad.

Publicidad

También podría interesarle: COVID-19 y nuevos retos en la inocuidad de los alimentos

Aparición rápida de enfermedades zoonóticas

La OIE es una organización centrada en controlar las enfermedades epizoóticas y prevenir su propagación. Stone dijo que la llegada del COVID-19 a finales del año pasado es parte de una tendencia que se ha prolongado por décadas de enfermedades de propagación de animal a animal y luego a humanos, la cual ha sido acelerada por la globalización y el cambio climático.

El COVID-19 se identificó por primera vez en Wuhan, China, y se cree que tiene un origen zoonótico. Stone dijo que es probable que la enfermedad se haya propagado en un entorno de mercado húmedo (wet markets). Estos llamados mercados húmedos presentan una amplia variedad de animales vivos, tanto salvajes como domésticos, que a veces son sacrificados en el sitio. Este entorno reúne especies y poblaciones que de otro modo no interactuarían y crea una oportunidad para que una enfermedad se propague de animal a animal y también a los humanos.

Sin embargo, los mercados húmedos son solo un componente de cómo se propagan las enfermedades zoonóticas como el COVID-19. Stone señaló diversos factores que aceleran la propagación de la enfermedad epizoótica, entre estos se encuentran: el crecimiento de la población, el cambio climático, el bioterrorismo, la deforestación, la resistencia a los antibióticos, la producción ganadera en masa, los viajes aéreos globales, la urbanización, la interrupción de la vida silvestre y las reuniones masivas.

Además, la deforestación y el cambio en el uso de la tierra, el comercio ilegal y mal regulado de vida silvestre, la intensificación de la producción agrícola y ganadera, la resistencia a los antimicrobianos y el cambio climático están acelerando la propagación de enfermedades de los animales a los humanos, sostuvo.

Cómo está respondiendo la OIE al COVID-19

La OIE, como muchas otras organizaciones sacudidas por la pandemia, se está centrando en hacer su trabajo durante este momento difícil.

Stone dijo que la OIE está apoyando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que está liderando el camino en respuesta a emergencias y gestión de crisis. A medida que la OMS intensifica sus responsabilidades y la comunicación en torno a la salud humana, la OIE ha hecho lo mismo para la salud animal.

La OIE también está dedicando más recursos al monitoreo de enfermedades en la vida silvestre y ha aumentado su enfoque en los mercados húmedos. Asimismo, está monitoreando la propagación de enfermedades de origen zoonótico de los humanos hacia los animales.

Al igual que la OMS, ha hecho énfasis en la necesidad de pruebas de diagnóstico para controlar la propagación de la enfermedad. Además, la OIE está haciendo todo lo posible para amplificar la difusión de información veterinaria crítica y acelerar la publicación y aplicación de nuevas investigaciones relevantes para la pandemia actual y la lucha contra enfermedades futuras.

Impactos negativos esperados del COVID-19

Como ha ocurrido en otras partes del mundo, el COVID-19 está afectando negativamente las actividades de la OIE, así como las misiones mundiales de salud veterinaria. Stone identificó estas áreas específicas de preocupación:

  • Interrupciones en programas de salud animal: es probable que la pandemia y sus desafíos asociados interrumpan tanto las actividades de vigilancia de la población animal como los programas de vacunación.
  • Fragilidad en las economías nacionales: a medida que los países se siguen endeudando, más personas están desempleadas y las empresas fracasan, por lo que los recursos para apoyar la salud veterinaria pueden no estar disponibles.
  • Inseguridad alimentaria y comercio: aunque el sector alimentario es reconocido como esencial y seguirá funcionando en medio de la pandemia, los impactos en las cadenas de suministro de alimentos nacionales e internacionales son de gran alcance y se expresarán de manera tanto esperada como imprevista.
  • Globalización y acceso al mercado: es probable que el caos de la pandemia debilite aún más la cooperación internacional, amenace las fuentes de financiación y desestabilice las instituciones globales multilaterales.

Sin embargo, dijo Stone, la OIE está muy activa durante este tiempo y no perderá de vista su misión, ni la importancia que esta tiene durante la pandemia de COVID-19. Continuará ayudando a sus miembros a desarrollar la salud de los animales y la resiliencia a las enfermedades, y planificará la recuperación venidera de la pandemia de COVID-19 y la respuesta continua que tendrá que dar.

Vea nuestra cobertura continua de la pandemia de COVID-19.

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com